Lineamientos para la prescripción enfermera en México, marco normativo y responsabilidad ética

Una actualización normativa con impacto profesional

El Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el 21 de octubre de 2025 el Acuerdo por el que se emiten los lineamientos para la prescripción de medicamentos a los que deberán sujetarse las personas licenciadas en enfermería y pasantes en servicio social.

Esta actualización sustituye el acuerdo de 2017 y responde a la necesidad de fortalecer el modelo de Atención Primaria de la Salud. La medida amplía las funciones del personal de enfermería, permitiéndole prescribir medicamentos del Compendio Nacional de Insumos para la Salud, de acuerdo con las modalidades y criterios establecidos por la Secretaría de Salud.

Se trata de un cambio estructural en la práctica clínica y en la organización del sistema sanitario, pues integra de manera formal a la enfermería en el proceso terapéutico, con un marco legal claro y obligaciones éticas definidas.

Alcance y modalidades de prescripción

Los lineamientos establecen que las personas licenciadas en enfermería y las pasantes en servicio social podrán prescribir medicamentos en unidades de atención primaria, brigadas y programas comunitarios, siempre que cuenten con su cédula profesional o autorización provisional.

El acuerdo introduce dos modalidades:

• Prescripción inicial o autónoma: permite a la persona licenciada en enfermería indicar y autorizar tratamientos dentro de su área de competencia, tras realizar una valoración clínica completa.
• Prescripción colaborativa: se efectúa en coordinación con un profesional médico, con base en un diagnóstico y plan terapéutico previamente establecidos.

Asimismo, se reconoce la figura de la Enfermería de Rol Ampliado y la Enfermería de Práctica Avanzada, que pueden prescribir medicamentos bajo criterios clínicos específicos y formación adicional.

Requisitos y control institucional

El responsable sanitario del establecimiento deberá garantizar la capacitación, supervisión y control del proceso de prescripción. Toda receta debe incluir:

• Datos del profesional (nombre, cédula, institución y firma).
• Datos del medicamento (denominación genérica, clave del Compendio, dosis y duración).
• Datos del paciente (nombre, edad, peso y fecha de emisión).

Además, los lineamientos exigen que la prescripción se realice conforme a protocolos clínicos, normas oficiales mexicanas y guías avaladas por la Secretaría de Salud, garantizando la trazabilidad y la farmacovigilancia.

La ética como eje de la práctica prescriptiva

El nuevo marco normativo no sólo amplía competencias, sino que refuerza la responsabilidad ética del personal de enfermería. Prescribir un medicamento implica más que emitir una receta: supone ejercer el juicio clínico con base en la evidencia, la prudencia y el principio de no maleficencia.

La enfermería, al asumir esta facultad, fortalece su autonomía moral y profesional, convirtiéndose en garante de decisiones terapéuticas seguras y humanizadas. La ética prescriptiva exige mantener la competencia técnica, respetar los límites del marco legal y asegurar la comunicación efectiva con el equipo médico y con el paciente.

Este equilibrio entre autonomía y corresponsabilidad es esencial para consolidar la confianza del sistema y evitar la fragmentación de la atención.

Un paso hacia la consolidación del primer nivel de atención

Con estos lineamientos, la Secretaría de Salud busca consolidar un sistema de salud universal y de calidad, donde la enfermería desempeñe un rol estratégico en la cobertura efectiva y el bienestar de la población.

El reconocimiento de su capacidad prescriptiva no sólo optimiza recursos humanos y materiales, sino que fortalece la respuesta institucional en zonas rurales o con escasez de médicos. Este avance, sustentado en el Diario Oficial de la Federación (21/10/2025), consolida la enfermería como pilar clínico, ético y operativo de la atención primaria en México.

Conclusión

La prescripción enfermera en México es una herramienta de fortalecimiento institucional, sustentada en la ley y guiada por principios éticos. Su correcta implementación dependerá de la capacitación continua, la vigilancia sanitaria y el compromiso profesional de quienes la ejercen.

Con esta medida, el sistema de salud mexicano da un paso firme hacia una atención más integral, colaborativa y humanamente responsable.