Prescripción enfermera en México un paso hacia la autonomía profesional

Un avance histórico para la profesión enfermera

El 21 de octubre de 2025, el Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el Acuerdo por el que se emiten los lineamientos para la prescripción de medicamentos por personas licenciadas en enfermería y pasantes en servicio social. Con ello, la Secretaría de Salud reconoció oficialmente la capacidad del personal de enfermería para prescribir medicamentos dentro de los marcos definidos por la Ley General de Salud.

Este hecho marca un punto de inflexión en la historia de la enfermería en México, al ampliar las facultades del personal de primer contacto con la población. Más que una modificación administrativa, representa un reconocimiento a la competencia clínica, el juicio profesional y la fortaleza ética de quienes, día a día, sostienen la atención primaria y garantizan la continuidad de los cuidados.

La autonomía al servicio del bienestar

La prescripción enfermera no surge como una concesión, sino como el resultado de años de formación, experiencia y compromiso social. Los nuevos lineamientos establecen que las personas licenciadas en enfermería pueden prescribir medicamentos del Compendio Nacional de Insumos para la Salud, especialmente aquellos relacionados con la atención primaria y comunitaria.

Esta atribución fortalece la autonomía profesional, permitiendo a las y los enfermeros tomar decisiones clínicas fundamentadas, con base en la valoración del paciente y el conocimiento farmacológico. En contextos donde el acceso médico es limitado, la enfermería se convierte en el vínculo más directo entre el sistema de salud y la comunidad, garantizando la continuidad terapéutica y una atención más oportuna.

Formación, competencia y ética profesional

El ejercicio de la prescripción conlleva una gran responsabilidad ética. Implica aplicar el conocimiento técnico-científico con prudencia, asegurando que cada decisión esté guiada por el bienestar del paciente y el cumplimiento normativo.

Los lineamientos del DOF subrayan la importancia de la farmacovigilancia, el control institucional y la capacitación continua para todo profesional que prescriba. Cada receta deberá basarse en protocolos clínicos, normas oficiales y guías avaladas por la Secretaría de Salud.

En este sentido, la enfermería reafirma su papel como profesión ética, autónoma y colaborativa, donde la toma de decisiones clínicas se fundamenta tanto en la evidencia científica como en el compromiso moral hacia la salud y la dignidad humana.

Impacto en la atención primaria y en el sistema de salud

El nuevo marco normativo fortalece el modelo de Atención Primaria de la Salud, al empoderar al personal que trabaja en comunidades, unidades móviles y programas sociales. La capacidad de prescribir medicamentos comunes, analgésicos, antibióticos o tratamientos de control crónico, reduce los tiempos de espera, mejora la cobertura y optimiza los recursos institucionales.

Además, promueve el trabajo interdisciplinario, integrando a la enfermería como un componente esencial en la gestión terapéutica. Este avance también genera una oportunidad para revisar los planes académicos, impulsar la educación farmacológica en el nivel superior y fomentar una cultura de responsabilidad compartida entre todos los profesionales de la salud.

Ética, confianza y reconocimiento

Más allá de la técnica, la esencia de este cambio radica en la confianza depositada en la enfermería mexicana. Con esta medida, el Estado reconoce su madurez profesional, su liderazgo en el cuidado integral y su compromiso ético con la salud pública.

La prescripción enfermera no sustituye, sino que complementa al resto del equipo médico. Es una manifestación del principio de cooperación y corresponsabilidad, donde cada acción clínica se orienta a preservar la vida, aliviar el sufrimiento y promover la autonomía del paciente.

Conclusión

El reconocimiento de la prescripción enfermera en México representa un paso firme hacia un sistema de salud más equitativo, eficiente y humano. Las y los profesionales de enfermería asumen con orgullo esta nueva responsabilidad, conscientes de que su práctica se sustenta en la ciencia, la ética y la vocación de servicio.

Esta reforma, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 21 de octubre de 2025, es más que una norma: es una declaración de confianza hacia quienes sostienen los cimientos del cuidado en México.